Está tan lejos, tan hondo,
que es difícil que hasta el valle,
con nieve,
bajen los corzos.
***
Aquí ya no canta el río.
En la cueva
se despeña
y ríe y canta
y juega;
pero en Belerda
calla.
Solo pasa bajo el puente
el agua.
***
Hay truchas en el río;
y está el agua tan clara
que cualquiera ve
cómo nadan.
Llegaron unos hombres
y las echaron
en el Vadillo
una mañana.
¡Casi ponen azul el agua!
***
Desde el puente hasta tu casa,
de todas las cuatro calles
es tu calle la más larga.
Si lo sabré yo, que estoy´
desde que te vi, andándola.
***
A Dompedro iré a buscarte:
a las primeras casas
que hay en el valle.
Y este verano
-anillos hasta el alba-
solos, amándonos.
***
Al agua le han puesto presa
para robársela al río
y poder regar las huertas.
¡Cuanto mejor libre y clara
bajo el puente de Belerda!
***
... y en los Charquillos del valle:
-Tengo miedo de quererte;
decirte que eres mi vida
siendo, como eres, mi muerte.
AUTOR: Don Bienvenido Bayona
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