1. Arriba y abajo
Para ver cómo afecta la gravedad al movimiento de los cuerpos, veamos qué ocurre en un caso muy sencillo: alguien deja caer una pelota desde un balcón o algún lugar elevado.
Cuando se suelta la pelota, la fuerza de gravedad hace que la pelota vaya hacia abajo. Como es una fuerza que no se interrumpe, hace que la velocidad vaya aumentando continuamente. Cuanto más alto esté el balcón, mayor velocidad tendrá la pelota cuando caiga.
Si en vez de dejar caer la pelota, la tiramos hacia arriba, el movimiento será diferente.
Al lanzarla, ejercemos una fuerza hacia arriba y le comunicamos a la pelota una velocidad hacia arriba. Pero cuando soltamos la pelota, la fuerza de la gravedad comienza a frenarla. Por eso, la pelota va perdiendo velocidad hasta que se detiene en el punto más alto. A partir de entonces, la gravedad hace que comience a moverse hacia abajo y que su velocidad vaya aumentando hasta que llegue al suelo.
2. Lanzamientos
Otro caso más complejo es el de un lanzamiento, es decir, el caso que ocurriría al lanzar una pelota hacia delante.
Cuando lanzamos la pelota, ejercemos sobre ella una fuerza y le comunicamos una velocidad hacia delante. Pero, al mismo tiempo, la gravedad ejerce una fuerza hacia abajo. Por tanto, en el momento que soltamos la pelota, la gravedad hace que comience a moverse hacia abajo, cada vez con mayor velocidad. El resultado de estos dos movimientos, hacia delante y hacia abajo, es que la bola se desplaza siguiendo una trayectoria curva.
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