Cuentos para jugar:
EL
TAMBORILERO MÁGICO
Esta obra ha sido escrita por Gianni Rodari, es un cuento verdaderamente chulo.
Hoy este cuento ha sido presentado por nuestro maestro Cipri, en clase, todos juntos lo hemos leído, y la propuesta de trabajo, que nos ha dicho el maestro que hagamos, es inventarnos un final para esta historia.
INVENCIÓN DEL FINAL:
El Tamborilero, cuando se dirigía su casa, ya feliz, porque su maravilloso tambor no era mágico, se encontró una pequeña bolsa deshilachada llena de polvos muy raros, eran de color azul y rosa y brillaban mucho.
Cuando llegó a su casa, y dejó su preciado tambor encima de la mesa, se detuvo de nuevo con los polvos mágicos. Él antes de llegar a su casa, en la mitad del camino, sin darse cuenta, tiro los polvos mágicos encima de su tambor, y al ver que se les habían caído, se detuvo un poco en el camino, pero no ocurría nada.
El Tamborilero, rendido del día que había llevado, decidió acostarse, y durante que estaba dormido estaba ocurriendo un misterio....
Ya por la mañana, cuando se despertó, ya descansado, vio a su querido tambor moviéndose el solo, le habían salido brazos y piernas, y cantaba unas preciosas melodías (tararán, barabán...)
El Tamborilero asustado, no comprendía lo que estaba viendo, ¡un tambor que estaba vivo! Seguía sin comprenderlo, y pasó un rato y se dio cuenta... De que el tambor está vivo gracias a los polvos mágicos, o eso creía él.
Al pasar más rato con el tambor, se daba cuenta de que él no quería un tambor vivo, no quería tener nada mágico, pero con el paso de los días, el Tamborilero se acostumbró al pequeño tambor, y ya, todos los días, los dos juntos salían a pasear tocando y cantando alegres melodías....
TRABAJO REALIZADO POR: María Pérez Férnández
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