ABURRIDAS Y NO TAN ABURRIDAS SEMANAS
Este lunes, jugando rompí
una lámpara.
Se me cayó la lámpara encima y me rompí
la clavícula derecha.
El martes, fui al médico y
me mandó un tratamiento.
Tenía que tomármelo
todos los miércoles.
El jueves estaba descansando y... me sonó
el teléfono, no sabía donde estaba el teléfono y
el médico me había comentado:
- Siéntate y cuídate, que
esfuerzos tu no debes hacer.
Pero algunos hice al buscar
el teléfono, y solo me llamaron
el médico me había comentado:
- Siéntate y cuídate, que
esfuerzos tu no debes hacer.
Pero algunos hice al buscar
el teléfono, y solo me llamaron
para contarme un diabólico plan.
Como estaba aburrida me puse
a escuchar música, y más tarde
me dio un calambre.
El lunes que viene,
cuando, ya estaba recuperada
fui a la escuela
cuando, ya estaba recuperada
fui a la escuela
y lo peor fue que me puse
a hacer cálculo matemático.
Era muy aburrido y ya no
sabía lo que hacer,
de tantos problemas de mates resolver.
Cuando llegué a casa,
muy aburrida de la escuela,
comí y luego
me puse a ver un película
muy, pero que muy interesante,
sobre un niño huérfano que iba buscando a
su mamá desde el día en que lo abandonó.
Como al final no la encontraba viajó al increíble
futuro, y allí conoció a una
magnífica familia.
Y no se dio cuenta de que esa familia...
¡¡Era la suya en el futuro!!
...
El miércoles, yo me iba a ir
de vacaciones a Berlín.
Allí vi una estatua de un ser
fantástico.
Era el apuesto
príncipe de Cenicienta
convertido en un
espíritu.
De visita por la ciudad,
me encontré una
tarántula tan
grande como un pie.
El viernes, volvía a mi término municipal,
que es Quesada,
me di cuenta de que estas últimas
semanas habían sido caóticas,
y muy divertidas.
Era muy aburrido y ya no
sabía lo que hacer,
de tantos problemas de mates resolver.
Cuando llegué a casa,
muy aburrida de la escuela,
comí y luego
me puse a ver un película
muy, pero que muy interesante,
sobre un niño huérfano que iba buscando a
su mamá desde el día en que lo abandonó.
Como al final no la encontraba viajó al increíble
futuro, y allí conoció a una
magnífica familia.
Y no se dio cuenta de que esa familia...
¡¡Era la suya en el futuro!!
...
El miércoles, yo me iba a ir
de vacaciones a Berlín.
Allí vi una estatua de un ser
fantástico.
Era el apuesto
príncipe de Cenicienta
convertido en un
espíritu.
De visita por la ciudad,
me encontré una
tarántula tan
grande como un pie.
El viernes, volvía a mi término municipal,
que es Quesada,
me di cuenta de que estas últimas
semanas habían sido caóticas,
y muy divertidas.
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