martes, 30 de septiembre de 2014

Ficha sobre la lectura "El mayor tesoro"

Título: El mayor tesoro
Autor: Cuento Popular Mongol
Resumen: Todas las mañanas, en Mongolia, un hombre llamado Nassan, que era un anciano de casi cien años, se levantaba muy temprano para ver salir el alba.
Para el era un regalo hacer el mismo ritual todas las mañanas, era un lujo todas las mañanas ver el alba.
Nassan vivía en una simple tienda de tela, y pasaba la mayor parte del tiempo cuidando su rebaño. Un día él, cogió su caballo y fue en busca de su rebaño, a medio camino el anciano se encontró un muchacho joven de aspecto cabizbajo. 
Entonces Nassan empezó a hablar con el chico, y empezaron a hablar, y hablar....
Nassan se enteró que el muchacho tenía doce años, se llama Bat y que se había quedado sin nadie, sin un techo donde vivir, sin algo a lo que llevarse a la boca...
A Nassan le dió mucha pena entonces el le dijo:
- Dame uno de tus ojos y yo te daré mi rebaño de ovjeas.
El chico rápidamente le contestó que no, y le decía que nunca cambiaría su ojo por nada.
Luego Nassan, de nuevo, le dijo:
- Dame uno de tus brazos y yo te daré por él mi manada de caballos y la de camellos.
Y el chico de nuevo le dijo que no. Y también que por ningún precio vendería su brazo. 
Más tarde, el anciano le comentó:
- Bueno, vamos a hablar de una de tus piernas, te ofrezco por ella mi tienda y todas las riquezas que contiene.
Y el chico, por tercera vez, ya cansado, volvió a contestar que no. Ni por todo el oro del mundo me desprendería de una de mis piernas. -dijo. 
Nassan se echó a reír.
El chico le preguntó por qué se reía y Nassan le contestó:
- Me dices que no tienes nada de valor... Pero cuando yo te ofrezco comprarte algo que es tuyo, te niegas en redondo. ¿No te das cuenta? ¡Es mucho más valioso lo que tienes tú que todas las cosas que todas mis posesiones! Tienes salud y juventud. ¡Tú eres, en ti mismo, el MAYOR TESORO!
El chico, al terminar la frase, abrió muchos los ojos al darse cuenta.
Él se dio cuenta, y se sintió avergonzado de sí mismo. Y le dio las gracias a Nassan. 
Y los dos juntos se fueron cabalgadon, en el caballo de Nassan por la extensa estepa de Mongolia.
Opinión: Este cuento ha sido precioso, te hace ver que aunque tu no tengas nada, y te ofrezcan muchas cosas por comprarte alguna parte de tu cuerpo, tu te niegas, porque es mejor no tener nada que perder partes de ti para hacerte muy rico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario